Pre-calienta el horno a 350ºF (180ºC).
En un contenedor grande mezcla la carne molida, huevos, migas de pan, cebolla, ajo, comino, sal (aprox. 1-1½ cuchardita) y pimienta. Amasa con las manos y lentamente agrega ¼ de taza (60 ml) de agua hasta obtener una masa suave. Si ves que la carne está un poco seca, le puedes agregar el resto del agua.
Con las manos, arma albóndigas de aprox. 1½ pulgadas (3.81 cm) y colócalas en una lata o molde para hornear cubierto con papel aluminio. Hornea por 20-25 minutos o hasta que estén cocinadas. También las puedes freir con un poco de aceite a fuego medio alto por 4-5 minutos cada lado.
Las albóndigas las puedes servir inmediatamente o agregarlas a cualquier sopa o sudado. Si prefieres congelarlas, déjalas enfriar completamente y guárdalas en el congelador en una bolsa plástica resellable.