Coloca el agua tibia en un recipiente grande y lentamente agrega la harina de maíz. Sazona con la sal y amasa hasta que obtengas una masa suave. Si notas que la masa está muy seca, agrega más agua tibia poco a poco hasta que quede suave.

Divide la masa entre 4-5 pedazos grandes. Forma cada pedazo de masa en una bola grande y luego aplánala con las palmas de las manos para formarla en un disco de aprox. ½ pulgada (¼ cm) de grueso. Las grietas que se formen en el borde se pueden quitar aplanándolas un poco con los dedos.

Derrite la mantequilla en una sartén o plancha grande a fuego medio alto y asa las arepas por unos 5-7 minutos por cada lado. Retíralas de la sartén y déjalas enfriar un poco.

Corta las arepas parcialmente por la mitad con un cuchillo de sierra. Coloca 2 lonchas de jamón dentro de cada arepa con 2-3 cucharadas de queso rallado o 2 lonchas de queso.

Reduce el fuego a medio y vuelve a colocar las arepas en la sartén hasta que el queso se empiece a derretir. Sírvelas inmediatamente.