Mezcla todos los ingredientes de los aliños secos en un recipiente pequeño y colócalos aparte.
Enjuaga los costillares y sécalos bien con papel absorbente. Con la ayuda de un cuchillo pequeño y papel absorbente remueve la membrana que está pegada a la parte de atrás de los costillares. Si deseas puede cortar los costillares en porciones o dejarlos enteros.
Coloca las costillas boca abajo sobre latas para hornear cubiertas con papel aluminio antiadherente. (Si no tienes papel aluminio antiadherente puedes utilizar papel aluminio regular y untarlo con aceite en aerosol o aceite regular). Espolvorea la parte de atrás de las costillas con la mitad de la cantidad de aliños. Voltea la costillas boca arriba y espolvorea la carne de las costillas con el resto de los aliños. Cúbrelas con más papel aluminio antiadherente y refrigérelas por lo menos 4 horas, preferiblemente de un día para otro.
Saca las costillas del refrigerador, déjalas reposar a temperatura ambiente por unos 20 minutos y luego hornéelas en un horno pre-calentado a 300ºF (150ºC) por 2 horas.
Pre-calienta el asador a fuego medio alto por unos 7-10 minutos y saca las costillas del horno cuando estén listas. Moja papel absorbente con un poco de aceite vegetal, maíz, o canola y pásalo por encima de la parrilla para que no se peguen las costillas.
Coloca las costillas boca abajo sobre la parrilla y cubre la parte posterior con la mitad de la salsa bbq. Tapa la parrilla y asa las costillas por 7-8 minutos.
Destapa la parrilla, voltea las costillas boca arriba y cubre la carne de las costillas con el resto de la salsa. Vuelve a tapar la parrilla y asa por otros 7-8 minutos.
Saca las costillas de la parrilla y colócalas sobre una tabla para cortar. Córtalas en porciones y sírvelas inmediatamente con la salsa restante.