Coloca la leche y el ¼ de taza de azúcar en una olla mediana y deja a que se caliente a fuego medio. Retírala del fuego justo antes de que empiece a hervir.
En un contenedor pequeño mezcla la fécula de maíz, el 1/3 de azúcar y la sal.
En un contenedor aparte bate las yemas y el huevo. Agrega la mezcla de fécula de maíz y mezcla muy bien.
Una vez que la leche esté lo suficientemente caliente, agrégala lentamente a la mezcla de huevo mientras sigues batiendo constantemente. Esto ayuda a prevenir a que los huevos se cocinen de inmediato.
Coloca esta mezcla otra vez en la olla y continúa batiendo hasta que empiece a hervir. Remueve la olla del fogón y agrega la mantequilla y el extracto de vainilla.
Vierte la mezcla en un contenedor a prueba de calor y coloca un pedazo de plástico de cocina sobre la superficie de la crema para evitar que se forme una capa gruesa por encima. Refrigérala hasta que esté completamente fría antes de usarla. Si por alguna razón ves que la crema tiene grumos, la puedes pasar por un colador antes de guardarla en el refrigerador. Esta crema pastelera se mantiene fresca por hasta 5 días refrigerada.