Pre-caleienta el horno a 400ºF (204ºC) si deseas terminar los macarrones en el horno.
Pon a hervir agua con sal en una olla grande. Agrega los macarrones y cocínalos según las instrucciones del paquete, más o menos por 8 minutos o hasta que estén al dente. Escúrrelos y colócalos aparte.
En una sartén grande, derrite ¼ de taza de mantequilla a fuego medio. Una vez que se haya derretido, agrega la harina y revuelve hasta que obtenga una consistencia y un color amarillo suave. Ahora, agrega la leche lentamente mientras sigues revolviendo y dejs que llegue a un hervor lento. Sazona con sal, pimienta, nuez moscada, y pimienta de cayena. Apaga el fogón y agrega los quesos rallados. Revuelve hasta que se derritan.
Coloca los macarrones en una cazuela o refractaria grande. Vierte la mezcla de queso y revuelve bien hasta que los macarrones estén bien cubiertos. Al llegar a este punto puedes servirlos de inmediato.
Si decides hornearlos, mezcla las migas de pan con las dos cucharadas de mantequilla derretida y coloca esta mezcla sobre los macarrones. Hornéalos por 20 minutos o hasta que la cubierta obtenga un color dorado. Sírvelos inmediatamente.