Pre-calienta el horno a 400ºF (204ºC).
Lava las papas y sécalas bien con papel absorbente. Luego, usando un tenedor, perfóralas por todos lados para que se cocinen mejor. Cúbrelas completamente con aceite y sazónalas con sal al gusto. Hornéalas sobre una lata para hornear por 1 ¼ hora o hasta que se puedan perforar fácilmente con un cuchillo. Sácalas del horno y déjalas enfriar hasta que estén fáciles de manejar, trata de no dejarlas enfriar completamente.
Una vez que se hayan enfriado un poco, córtalas a lo largo con un cuchillo, saca la parte interior de cada papa con una cuchara y colócala en un contenedor mediano. Agrega la mantequilla, crema agria, la parte blanca de la cebolla, la mayor parte de la tocineta (deja unas dos cucharadas para servir) y la mayor parte del queso (dejando un poco para servir). Mezcla todo muy bien y sazona con sal y pimienta al gusto.
Coloca este relleno de nuevo dentro de las dos papas. Colócales el queso y la tocineta restantes por encima y vuélvelas a poner en el horno hasta que el queso se derrita, aprox. 5 minutos. Sírvelas con un poco de crema agria por encima y la parte verde de la cebolla como decoración.