Estos clásicos Pasteles de Manzana están hechos con masa de hojaldre congelada y el relleno de manzana con canela más delicioso. La masa de hojaldre crea una capa exterior crujiente y liviana que va muy bien con el relleno. Son los pasteles perfectos para otoño que se pueden disfrutar como postre o como un pastel dulce para el desayuno y se pueden servir calienticos o a temperatura ambiente.
1lbde hojaldre descongelado casero o comprado en el supermercado(2 láminas)
2cucharadas de mantequilla
3manzanas para hornear medianas(Granny Smith, Fuji, Honey Crisp, Gala, peladas, sin corazón y cortadas en cubitos.)
½taza(100 gr de azúcar morena ligeramente compactada)
¾de cucharadita de canela en polvo
2cucharaditas de fécula de maíz
Una pizca de sal
1huevo grande
1cucharada de agua
Azúcar turbinado al gusto para decorar(Opcional)
Glaseado(Opcional)
½taza(100 gr de azúcar en polvo)
1-2cucharadas de leche
¼de cucharadita de extracto de vainilla
Evita que tu pantalla se oscurezca
Instrucciones
Descongela la masa de hojaldre sobre la tarima de la cocina mientras preparas el relleno de manzana.
Derrite la mantequilla en una olla mediana a fuego medio. Agrega las manzanas cortadas en cubitos y cocina durante unos 5 minutos o hasta que ablanden.
Reduce el fuego y agrega el azúcar morena, la canela, la fécula de maíz y la sal y cocina a fuego lento hasta que la salsa se caramelice. Retira el relleno del fuego y déjalo enfriar.
Estira la masa de hojaldre con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta que mida aproximadamente 11” - 12” pulgadas (4-5 cm). Corta la masa en 4 cuadrados del mismo tamaño con un cortador de pizza o un cuchillo. Coloca entre 1-1½ cucharada de relleno en cada cuadrado, dejando espacio alrededor de los bordes.
Bate el huevo con 1 cucharada de agua para hacer un barniz de huevo y pincela los bordes de la masa. Dobla una de las esquinas de cada cuadrado sobre el relleno para formar un triángulo y sella los bordes con un tenedor. Haz 3 ranuras en la parte superior de cada pastel para dejar escapar el vapor durante el horneado.
Coloca los pasteles sobre una bandeja cubierta con papel para hornear y refrigéralos durante unos 15 a 20 minutos. Esto previene que el relleno se salga durante el horneado.
Precalienta el horno a 400 °F (200 °C).
Unta la parte superior de los pasteles con el barniz de huevo y espolvoréalos con el azúcar turbinado y canel en polvo. Hornea durante 20 minutos o hasta que se inflen y queden dorados. Deja que se enfríen un poco antes de servir.
Si deseas servirlos con el glaseado:
Mezcla el azúcar en polvo, la leche y el extracto de vainilla para preparar el glaseado y rocía el glaseado sobre los pasteles horneados antes de servir.
Notas
Guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante aproximadamente 1 día. En el refrigerador hasta por 3 días. Caliéntalos en el microondas durante unos minutos antes de servirlos.
También puedes congelar los pasteles sobre una bandeja para hornear, luego transferirlos a una bolsa resellable y congelarlos hasta por 3 meses. Cuando estés listo para hornear, hornéalos congelados a 400°F (200 °C) durante unos 25 minutos.
Servirlos con el glaseado es opcional. ¡También los puedes espolvorear con azúcar turbinado antes de hornearlos o con azúcar en polvo una vez que los saques del horno!
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