Pre-calienta el horno a 350°F (180°C).

En un contenedor mediano mezcla la harina, polvo para hornear y sal. Coloca esta mezcla aparte.

En un contenedor grande bate la mantequilla, aceite y azúcar hasta que obtengas una textura cremosa. Ahora, agrega los huevos uno a la vez y añade el extracto de vainilla con el último huevo.

Agrega la mezcla de harina en 3 tandas alternando con la cantidad de leche, la cual se agrega en 2 tandas. Comienza y termina con la mezcla de harina. Bate solamente hasta que cada ingrediente se incorpore porque si batimos demasiado la torta quedará muy dura. Asegúrate de raspar bien el contenedor para que todos los ingredientes queden bien incorporados.

Divide la mezcla como quieras entre dos contenedores separados. Si quieres que la torta sea mitad vainilla y mitad chocolate, divide la mezcla en dos partes iguales. Si quieres que tenga más sabor a vainilla que chocolate, entonces coloca aprox. 1/3 de mezcla en un contenedor aparte para hacerla con sabor a chocolate, etc.. Agrega la cocoa en polvo a la mezcla que vas a usar para el sabor a chocolate y revuelve hasta que quede bien incorporado.

Vierte cada mezcla en un molde grande de tubo o chimenea (Bundt) alternando con los dos sabores. Yo utilizo una cuchara para hacer una capa delgada con cada mezcla. Luego con un palillo chino, palillo para asar o un cuchillo revuelve las mezclas de torta en forma de remolino con mucho cuidado para formar el marmoleado. Hornea por 35-40 minutos o hasta que al introducir un palillo o cuchillo en el centro salga limpio.

Retira la torta del horno y déjala reposar dentro del molde sobre una rejilla. Luego sácala del molde y déjala enfriar completamente.