En un recipiente grande combina la harina, el polvo para hornear y la sal. Mezcla bien y coloca aparte.
En un recipiente grande, mezcla el azúcar con el aceite a velocidad baja. Agrega el cacao en polvo y continúa mezclando, asegúrate de raspar el recipiente para mezclar bien todos los ingredientes. Agrega los huevos, uno por uno, al igual que el extracto de vainilla. Vierte la mezcla de harina lentamente, en dos tandas si es necesario, y raspa el recipiente nuevamente para que todos los ingredientes queden bien mezclados.
Cubre el recipiente con papel film o plástico de cocina y refrigera por lo menos 4 horas (Preferiblemente de un día para otro).
Precalienta el horno a 350ºF (180ºC) y cubre una lata para hornear con papel para hornear o una lámina de silicona.
Forma bolitas de 1 pulgada (2.5 cm) con la masa (Utilizar una cuchara pequeña para helado funciona mejor) y cúbrelas con el azúcar en polvo. Para que las galletas queden bien blancas sacúdelas y vuélvelas a pasar por el azúcar 3 veces.
Coloca las bolitas sobre una la lata para hornear con 2 pulgadas (5 cm) de distancia y hornéalas por aprox. 10-12 minutos o hasta que se formen grietas en la superficie. Déjalas reposar en la lata para hornear por 2 minutos y luego déjalas enfriar completamente sobre una rejilla.