Cocina la pasta en suficiente agua y con bastante sal de acuerdo a las intrucciones del paquete. Escúrrela y colócala aparte.

Aplana las pechugas de pollo con un mazo para carnes hasta que queden del mismo grosor. Sazona ambos lados con la 1½ cucharada de especias cajún y sal al gusto.

Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto y cocina las pechugas de pollo por unos 6-7 minutos cada lado o hasta que tengan una temperatura interna de 165°F (74°C). Remueve el pollo de la sartén, déjalo reposar por unos minutos y luego córtalo en tiras.

Reduce el fuego a medio y derrite la mantequilla en la misma sartén. Agrega el ajo y cocínalo por 1 minuto.

Ahora agrega la crema de leche, el resto de las especias cajún, y el queso parmesano. Cocina a fuego lento por unos minutos hasta que la salsa espese. Sazona con sal al gusto, si es necesario.

Agrega la pasta cocinada, el pollo en tiras, y un poco de perejil. Revuelve bien.

Sírvelo inmediatamente con queso parmesano y más perejil.