Precalienta el horno a 350ºF (180ºC).

Descongela la masa de hojaldre según las instrucciones del paquete.

Prepara el glaseado batiendo el huevo con el agua en un bowl pequeño.

Con la ayuda de un rodillo enharinado, extiende el hojaldre sobre una superficie plana enharinada para estirar la masa 1 pulgada (2.5 cm) más por todos lados.

Corta el hojaldre en 4 pedazos iguales y coloca 1 cucharada de arequipe en el centro de cada uno. Unta los bordes con el glaseado de huevo y dobla la masa para formar un triángulo. Presiona el borde con los dedos para sellarlos. También los puedes sellar con la ayuda de un tenedor. Con un cuchillo haz unos cuantos cortes en la parte superior de cada pastel. Úntales con el glaseado de huevo y luego espolvorea con el azúcar.

Coloca los pasteles sobre una lata para hornear cubierta con papel para hornear y hornéalos por unos 20 minutos o hasta que estén dorados. Déjalos enfriar por unos minutos antes de servir.