Albóndigas de Pollo En Salsa Blanca
Estas Albóndigas de Pollo En Salsa Blanca son el plato ideal — albóndigas tiernas y jugosas cocidas a fuego lento en una salsa cremosa y aterciopelada llena de mucho sabor. Ya sea que las sirvas sobre una cama de puré de papa, una guarnición de arroz blanco o pasta, ¡este plato está garantizado para convertirse en un nuevo favorito de tu familia!

Cada mes preparo estas deliciosas albóndigas de pollo ya sea para disfrutarlas tan pronto las hago, o para congelarlas y tenerlas listas cuando quiero preparar una comida rápida entre semana. Los ingredientes son tan sencillos que siempre los tengo en la despensa.
Ingredientes Para Hacer Albóndigas de Pollo En Salsa Blanca
Desplázate hacia abajo hasta la tarjeta de recetas para ver la lista completa de ingredientes.
- Pollo molido. Siempre uso el pollo molido del supermercado para hacer todo más fácil.
- Migas de pan japonesas (panko). No solo las usamos para unir todos los ingredientes, sino que también ayudan a formar una hermosa capa dorada por fuera.
- Queso parmesano. Aporta muchísimo sabor. El queso fresco parmesano rallado siempre es mejor.
- Huevo. El ingrediente perfecto para mantener la forma de las albóndigas.
- Mantequilla. Le da a la salsa una textura y sabor deliciosos.
- Harina de trigo para todo uso. Se usa para espesar la salsa blanca.
- Caldo de pollo. Intensifica el sabor de la salsa.
- Media crema o crema de leche. Usa cualquiera de las dos para añadir sabor y textura a la salsa. Como también estamos usando harina de trigo para espesar la salsa, prefiero usar media crema en lugar de crema de leche, ya que es menos espesa.
- Condimento italiano. Es una mezcla de diferentes hierbas que le dan muchísimo sabor a las albóndigas.
- Ajo y cebolla en polvo. Le dan un sabor sutil a la salsa y a las albóndigas.
- Sal y pimienta. Úsalas al gusto para sazonar las albóndigas y la salsa blanca.

Cómo Hacer Albóndigas de Pollo En Salsa Blanca
Desplázate hacia abajo hasta la tarjeta de recetas para ver el paso a paso de esta receta.
- En un bowl grande, mezcla el pollo molido, las migas de pan, el queso parmesano, el huevo, el condimento italiano, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la sal y la pimienta.
- Forma pequeñas albóndigas con esta mezcla y colócalas en una bandeja para hornear cubierta con papel para hornear o papel aluminio. Hornea a 400 grados F (200 grados C) durante 15 minutos.

- Derrite la mantequilla en una sartén grande a fuego medio. Agrega la harina de trigo y cocina durante 2 minutos.
- Agrega lentamente el caldo de pollo, la media crema o crema de leche y sazona con el condimento italiano, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la sal y la pimienta.
- Lleva a fuego lento, agrega las albóndigas de pollo y cocina durante 5 minutos o hasta que estén bien cocidas.

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Preguntas Frecuentes
- ¿Debo usar papel para hornear o papel aluminio para cubrir la bandeja para hornear? Usa cualquiera de los dos o el que tengas a la mano. Conozco muy bien el debate sobre el uso del papel aluminio para hornear, pero debo decir que me encanta usar papel aluminio antiadherente para hacer estas albóndigas porque les da una hermosa capa dorada por debajo.
- ¿Tengo que usar condimento italiano para hacer estas albóndigas de pollo? ¡Para nada! Usa tus especias favoritas como el orégano, el tomillo, la albahaca, el perejil, la paparika o incluso comino.
- ¿Puedo hacer estas albóndigas con pavo molido? Sí, pero ten en cuenta que podrían quedar un poco más secas que con pollo molido.
- ¿Puedo congelar estas albóndigas de pollo?
- Para congelar las albóndigas crudas, colócalas sobre una bandeja para hornear cubierta y congélalas durante 15-20 minutos. Una vez estén parcialmente congeladas, puedes colocarlas dentro de una bolsa resellable y congelarlas hasta por 3 meses.
- Puedes hornear albóndigas crudas y congeladas a 400 grados F (200 grados C) por 25-30 minutos.
- También puedes congelar las albóndigas cocidas dentro de una bolsa resellable.
- Déjalas descongelar en el refrigerador durante la noche antes de recalentarlas.

Utensilios Para Hacer Albóndigas de Pollo En Salsa
- Bowl Para Mezclar de Acero Inoxidable: Sirve para mezclar todos los ingredientes para las albóndigas.
- Cuchara Para Galletas: Es completamente opcional, pero te ayudará a que todas queden del mismo tamaño.
- Bandeja Para Hornear: Para hornear las albóndigas de pollo.
- Sartén de Acero Inoxidable: Una sartén espectacular para hacer la salsa blanca.
- Batidor de Acero Inoxidable: Es un batidor maravilloso para hacer la salsa cremosa.

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Albóndigas de Pollo En Salsa Blanca
Ingredientes
Albóndigas
- 1 lb de pollo molido
- ½ taza (45 gr) de migas de pan japonesas (panko)
- ¼ de taza (25 gr) de queso parmesano (rallado)
- 1 cucharadita de condimento italiano
- ½ cucharadita de ajo en polvo
- ½ cucharadita de cebolla en polvo
- 1 huevo grande
- sal y pimienta (al gusto)
Salsa Blanca
- ¼ de taza (56.5 gr) de mantequilla
- ¼ de taza (30 gr) de harina para todo uso
- 2 tazas (472 ml) de caldo de pollo
- ¼ de taza (59 ml) de media crema o crema de leche (*ver notas)
- ½ cucharadita de ajo en polvo
- ½ cucharadita de cebolla en polvo
- ½ cucharadita de condimento italiano
- sal y pimienta (al gusto)
Instrucciones
- Precalienta el horno a 400 grados F (200 grados C) y cubre una bandeja para hornear con papel para hornear o papel aluminio antiadherente.
- En un bowl grande, mezcla todos los ingredientes para las albóndigas de pollo. Forma 20 albóndigas con la mezcla y colócalas sobre la bandeja para hornear.
- Hornea las albóndigas durante 15 minutos.
- Para preparar la salsa, derrite la mantequilla en una sartén grande a fuego medio.
- Agrega la harina y revuelve durante unos 2 minutos.
- Agrega lentamente el caldo de pollo, la media crema o crema de leche, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el condimento italiano, la sal y la pimienta. Cocina a fuego lento hasta que empiece a espesar.
- Coloca las albóndigas de pollo horneadas en la salsa y cocina a fuego lento durante 5 minutos o hasta que tengan una temperatura interna de 165 grados F (74 grados C). ¡Sírvelas con tu guarnición favorita!
Notas
- Guarda las albóndigas cocinadas en un recipiente hermético y refrigéralas hasta por 3 días. Caliéntalas en el microondas durante unos minutos o en el horno a 350 grados F (180 grados C) durante unos 15 minutos.
- También puedes congelar las albóndigas cocinadas en una bolsa resellable hasta por 3 meses. Luego, déjalas descongelar en el refrigerador durante la noche antes de recalentarlas. Puedes hornear las albóndigas congeladas y completamente cocidas a 400 grados F (200 grados C) durante 20-25 minutos.
- Para congelar las albóndigas crudas, colócalas en una bandeja para hornear cubierta con papel para hornear o papel aluminio y congélalas durante 15-20 minutos. Una vez que estén parcialmente congeladas, colócalas en una bolsa resellable y congélalas hasta por 3 meses.
- Para hornear las albóndigas crudas congeladas, colócalas en una bandeja para hornear cubierta con papel para hornear o papel aluminio y hornéalas a 400 grados F (200 grados C) durante 25-30 minutos.
- *La media crema te da una salsa más ligera y cremosa. La crema de leche produce una salsa espesa, tipo gravy.